18.03.2021
Los indicadores son un ingrediente importante de un análisis financiero. Ayudan a informar a las instituciones financieras en su análisis de riesgos de un determinado préstamo sobre factores que influyen en componentes cruciales como la capacidad de reembolso o si la financiación de un bien en particular realmente tiene sentido para un determinado solicitante de préstamo.
Esto se hace particularmente visible cuando pensamos en pequeños productores que se ven afectados por múltiples amenazas, como el cambio climático y las pérdidas de biodiversidad, que socavan su sustento y productividad. Para entender la realidad productiva especialmente en la agricultura a pequeña escala, pero también en otros contextos, es necesario medir los efectos climáticos que afectan a un determinado beneficiario de un préstamo, pero también su disposición a utilizar el préstamo de la manera prevista. En la agricultura, este conocimiento puede ser de importancia para decidir si una determinada solución climática (o solución basada en la naturaleza), por ejemplo, un sistema de riego por goteo o un sistema Silvopastoril, debe ser financiado o, una vez que se ha financiado – entender si se ha puesto en marcha correctamente y si apoya a los productores a pequeña escala de la manera prevista.
Dado que las instituciones financieras no son necesariamente expertas en agricultura, energía verde y la interpretación de eventos climáticos, los indicadores ofrecen una manera de medir sistemáticamente esos factores que influyen e incluirlos en las decisiones de crédito. A través de indicadores se vuelven medibles y manejables. Los indicadores son herramientas que permiten comprender el estado actual y planificar actividades para mejorar.
En YAPU utilizamos un conjunto de indicadores que tienen como objetivo comprender la vulnerabilidad de los pequeños propietarios a amenazas como el cambio climático y las pérdidas de biodiversidad, así como evaluar la posibilidad de hacer frente a tales amenazas mediante la implementación de soluciones basadas en la naturaleza. Se incluyen individualmente o combinados en el proceso de crédito a través de nuestro software.
Indicador de sensibilidad
Mide la sensibilidad de los cultivos a las diferentes condiciones climáticas. Basado en datos de la FAO, evalúa la sensibilidad de los distintos cultivos a los cambios en:
- Temperatura
- El régimen de lluvias
- La calidad del suelo
La sensibilidad de los cultivos producidos, permite tener una primera comprensión del riesgo intrínseco de un pequeño productor. También permite formular una política informada para la asignación de la cartera en diferentes cultivos en términos de su riesgo potencial para el cambio climático.
Indicador de capacidad de adaptación
Mide la capacidad de los pequeños propietarios para adaptarse a las condiciones climáticas cambiantes. Evalúa las prácticas y tecnologías utilizadas por los pequeños productores a lo largo de diversos ejes entre los que se encuentra:
- Gestión de cultivos
- Gestión de ecosistemas
- Gestión de plagas
- Gestión del suelo
- Gestión del agua
- …
La combinación del indicador y la capacidad de adaptación y el indicador de sensibilidad permite tener una primera comprensión de la vulnerabilidad climática de un determinado pequeño productor : Una alta sensibilidad y una baja capacidad de adaptación indican una alta vulnerabilidad climática.
Una de las maneras más efectivas de compensar una alta vulnerabilidad climática de los pequeños productores es apoyarles en la implementación de soluciones basadas en la naturaleza(NBS). NBS son prácticas o tecnologías que apoyan a los pequeños productores a aumentar la producción o la calidad de la misma (lo que se traduce en ingresos), disminuir su presión sobre los ecosistemas y reducir la vulnerabilidad climática.
Verificación de los créditos verdes
El índice de verificación evalúa en qué medida las soluciones basadas en la naturaleza financiadas por instituciones financieras son implementadas correctamente por los pequeños productores y pueden aprovechar todo su potencial para proteger los ecosistemas, generar resiliencia y aumentar la producción.
A nivel de cartera, este indicador permite evaluar si las prácticas o tecnologías financiadas pueden clasificarse como «verdes» y reportarlas como tales. Permite a las instituciones financieras informar interna y externamente sobre el impacto de su cartera. Les permite informar sistemáticamente sobre la llamada triple línea de fondo (personas, planeta y beneficios) al incluir la dimensión del impacto medioambiental.
Indicador de riesgo para la biodiversidad
El indicador de riesgo para la biodiversidad evalúa los impactos potenciales de los pequeños productores sobre la (agro)biodiversidad local. La evaluación se puede realizar a nivel de préstamo individual o de cartera e incluye los 5 principales puntos de presión de la biodiversidad:
- Cambio en el uso de la tierra
- Sobreexplotación
- Contaminación
- Cambio climático
- Especies exóticas invasoras
Promoción de la biodiversidad
La promoción de la biodiversidad evalúa el posible grado de promoción de la biodiversidad a través de determinadas soluciones basadas en la naturaleza aplicadas por los pequeños productores..
La inclusión de este indicador en la evaluación del crédito permite a nuestras instituciones asociadas disminuir sus riesgos climáticos y de biodiversidad, apoyar la financiación de soluciones basadas en la naturaleza y la adaptación al cambio climático de los pequeños productores en general.
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